Queridos y queridas,
No salimos de una que ya estamos metidos en otra movida relacionada con la seguridad de nuestros barrios. Os debo confesar que la noticia de la sanción a la asociación hermana del Molí de la Torre me ha dolido mucho. El día de la presentación de nuestra asociación a los medios de comunicación, manifesté que ellos son un referente por nosotros, porque van veinte pasos por delante nuestro. Esta sanción económica la encuentro totalmente desproporcionada y con una clara finalidad política, impropia de quien predica virtudes como la tolerancia, el fomento de la participación, el asociacionismo, etc.
No quiero hacer un panegírico de nuestros vecinos de la asociación del Molí e la Torre, pero a mí me enseñaron en casa, en la escuela y en mi sindicato, la UGT, a cultivar un valor fundamental para ser una buena persona y este valor no es otro que el de la solidaridad. Hoy me declaro públicamente ante todos vosotros un vecino más del Molí de la Torre y el día 15 de noviembre, cuando nos reciba el Alcalde para presentarnos formalmente como nueva asociación, me he propuesto encontrar el momento y la forma de pedirle que reconduzca el caso en beneficio del interés general y de las buenas relaciones que han de existir entre los ciudadanos y sus representantes legítimamente escogidos.
No os quiero molestar más. Os recomiendo que leáis atentamente el artículo publicado en la Revista Cambrils y un interesante artículo de opinión de un buen vecino y un mejor periodista que estima els Ametllers y también el Molí de la Torre.
En nuestra asociación cabe todo el mundo, porque no somos un partido político ni queremos hacer bandera de ninguna ideología política. Nuestro denominador común, del cual no nos hemos de apartar, ni debemos permitir que nos aparten, debe ser trabajar con ilusión y tesón para conseguir el barrio deseado por todos nosotros.
Antoni Tost
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